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SOCIEDAD
Las obras de mejora de la primera fase de la iglesia de Pola de Siero cuestan 236.000 euros y se pide la colaboración de los vecinos y feligreses para mantener este edificio catalogado
Urge reparar la iglesia parroquial de San Pedro de Pola de Siero y más ahora que tras los temporales de este invierno se ha producido un desprendimiento en una de sus torres. Cuando ocurrió este hecho el pasado mes de diciembre el párroco, Fermín Riaño, decidió crear un Consejo de Obras, a sugerencia de los miembros del Consejo Pastoral, que está formado por siete integrantes vinculados a la parroquia como son: el mismo sacerdote, Juan José Domínguez, Sergio Santa, José Antonio Noval, José Ramón Paredes, Juan Antonio Vigil y Rosa Martínez. Iniciaron su actividad el 23 de febrero de 2021 y han mantenido hasta siete reuniones.
El objetivo es realizar de manera urgente la primer fase o lo que denominan el “Plan de Choque”, para garantizar la solidez, el mantenimiento y la conservación del tempo, para evitar posibles defectos estructurales, que por ahora no los sufre el templo, pero con el paso del tiempo pueden darse y resultar las obras de reparación más caras y difíciles.
En esta primera fase los trabajos se centrarán en las dos torres, especialmente en la oeste que fue donde se produjo el desprendimiento en diciembre, y en la fachada principal externa e interna. “Contamos con dos estudios sobre la situación, uno reciente de diciembre de 2020 a raíz de los daños generados por el temporal y otro anterior de julio de 2018, ambos elaborados por el mismo arquitecto, Joaquín Noval Fernández, donde se especifica que por ahora no hay daños estructurales, pero que es urgente acometer las obras del Plan de Choque”, apuntaron. Las obras de esta primera fase ascienden a 236.000 euros y el plazo de ejecución es de 10 meses.
También se va a realizar un estudio Petrológico que evalué el estado de las piedras de la iglesia y este ya ha sido asignado a la empresa Consultoría Geología/Geotecnia, el 16 de marzo de 2021 y comenzará en breve. El precio de este estudio asciende a 2586,65 euros.
El Consejo de Obras inicia desde hoy una campaña para recoger fondos entre los vecinos y feligreses para poder financiar estas obras y garantizar así la conservación y mantenimiento de la iglesia. “La parroquia de San Pedro representa no solo a los feligreses, sino a muchas personas que han acudido y acuden a ella por diferentes motivos: religiosos, culturales, musicales y sociales. A pesar de las dificultades que vivimos y padecemos por la pandemia, dependemos de la generosidad y posibilidades de cada uno para evitar que el templo acabe en ruina, algo que no nos debemos permitir por muchos motivos, pero especialmente porque ha sido testigo de vivencias y recuerdos nuestros y de nuestros antepasados, ya que cuenta con 150 años de historia. Además alberga importantes muestras de valor artístico, musical, patrimonial, así como retablos, imágenes y vidrieras de gran importancia que se han de preservar”, destacaron los miembros.
Para recabar estos fondos se han abierto dos cuentas específicamente para colaborar en las obras de reparación, una en Caja Rural y otra en Liberbank, en las que las personas que lo deseen podrán aportar o enviar sus donativos. “Todas las cantidades son válidas, no hay aportación pequeña, cada cual conoce bien su situación. Solo pedimos ayuda, ya que sin dinero no pueden comenzar las obras”, apuntaron. Una vez que se recaude este dinero será el arzobispado el que elabore los pliegos de contratación y saque la licitación para que las empresas puedan optar a ese contrato. El Consejo se pudo en contacto con el alcalde de Siero, Ángel García, al que expusieron la situación y les ofreció su apoyo. “No descartamos optar a subvenciones de las administraciones públicas, aunque sabemos que son escasas y a solicitar ayuda a empresas de la parroquia que nos puedan ayudar”, afirmaron.
El párroco, Fermín Riaño, aseguró que una vez concluida esta primera fase se debería de iniciar la segunda que es la mejora del espacio a partir de Crucero del templo hacía la Sacristía; además de la reparación del tejado, de los tejados y las fachadas laterales, ya que sufren filtraciones que de no repararse pueden afectar también a la estructura del inmueble, esto supondrá otros 200.000 euros. “Pero ahora lo más urgente es realizar las obras del Plan de Choque y en lo que nos estamos centrando, porque no podemos esperar”, apuntaron.
