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SOCIEDAD
Joaquín Manuel Serrano: “La persona que hace daño a los animales también se lo hace a las personas, hay que intervenir y denunciar”
El domingo 17 de enero la iglesia parroquial San Félix de Lugones celebró la tradicional bendición a los animales, en honor a San Antón. A las 11 horas los feligreses acudieron con sus mascotas al templo y varios niños de la catequesis llevaron perros, conejos, gatos y peces. Uno de los animales fue el protagonista antes de que diera comienzo la misa, el gallo Iker que se escapó de la zona del coro y voló hasta el altar para inspeccionar el terreno, tras ser recogido por su dueño, Jorge Cabal, la Eucarística se realizó normalmente.
Durante la homilía el párroco, Joaquín Manuel Serrano, aconsejó a los asistentes que adoptaran animales, porque ellos también necesitan una casa, una familia y cuidados, además son igual de buenos, traviesos y guapos que los que se venden en las tiendas. “Los animales son parte de nuestra familia y tenemos que tratarlos como tal, sin humanizarlos. Las personas que hacen daño a los animales también se lo hacen a las personas, por eso cuando nos encontremos con alguien que maltrata a un animal hay que intervenir y denunciar esa situación”, apuntó.
Tras la celebración se procedió a la bendición en el parque de la iglesia, los feligreses se colocaron en fila y sus mascotas fueron siendo bendecidas. Unos de los asistentes fueron Alejandro Miguelez y su hija Alejandra, que llevaron a sus perros Bela y Marley, “es la primera vez que les traemos, porque antes eran muy nerviosos y se han portado muy bien”, explicaron.
Nerea Menéndez y Fernando Pérez, son dos niños de catequesis que llevaron a sus peces para ser bendecidos por primera vez, el de Nerea se llama Nemo y el de Fernando Dorado. Noe Merino lleva 10 años llevando a su perrita Sindy a la bendición, “vengo desde el primer momento, es importante para mi porque mi perra es mi niña”, destacó.
Las primas Daniela y Nora acudieron con sus conejos, Luna y Pompón respectivamente, que se los trajeron Papa Noel y aseguraron que fue el mejor regalo de toda su vida, “mi conejo es “fuego en culo”, pero ahora se portó muy bien”, explicó Daniela. Cloe la gata de Carmen Villa de 5 meses de vida se mostró algo más nerviosa y temerosa.