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VARIOS
El SOMA-FITAG-UGT solicita la readmisión de los tres empleados despedidos y la celebración de elecciones libres
Los trabajadores y trabajadoras del Grupo Chocolates LACASA, cuya fábrica está ubicada en Meres (Siero), participaron en la marcha a pie convocada por SOMA-FITAG-UGT, que partió desde el centro de trabajo hasta el Ayuntamiento de Siero, con el objetivo de explicar, a la corporación municipal, la situación que ellos considera de “persecución sindical y laboral”.
El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi Jove, explicó que son tres los empleados que han sido despedidos por el simple y constitucional hecho de promover elecciones sindicales, “son trabajadores de reconocida solvencia profesional, porque tienen una antigüedad de 13, 15 y 19 años y hasta ahora no había habido ningún problema con ellos, solo que decidieron legítimamente promover una elecciones sindicales y elaborar una candidatura y la respuesta que obtienen es que el Grupo LACASA busca disculpas, que no tienen ninguna justificación para despedirles”, comentó.
Alperi aseguró que el Grupo LACASA presume de conciliación, respetar la igualdad y de diálogo, “pero se da la circunstancia de que una de las trabajadoras despedidas se encontraba de baja en el momento del despido. Esa es la conciliación, el diálogo y la igualdad que en su momento no tuvo ningún reparo en solicitar Fondos Mineros, como legítimamente le correspondía al estar asentada en un municipio minero, como es Siero. Fondos que son negociados por los sindicatos mineros, por una reconversión sufrida por unos territorios y ahora la moneda de cambio a estar comarcas, trabajadores y sindicatos es unos despidos. Con una mano cojo Fondos Mineros para generar empleo en los territorios y con la otra que nadie me moleste y que nadie reivindique mejora en las condiciones laborales, ni nada de eso porque no está en el ideario de esta empresa”, aseveró.
El secretario general aseguró que lo solicita el sindicato es la readmisión de los trabajadores, que se celebren elecciones libres y “se reconozca que son profesionales y personas que han dado mucho a la empresa, con una vida personal que ha crecido a raíz de trabajar en la empresa y que no son personas que se puedan despedir, así como así”, apuntó.
Pilar Corao Galán fue una de las empleadas despedidas y aseguró que la empresa alegó para su despido, “a partir del día de preaviso de elecciones que me voy de la máquina un tiempo excesivo, que son 15 minutos. Eso es todo lo que se alega en los 15 años que llevó trabajando aquí. Lo único que queremos es recuperar nuestro trabajo y continuar con el proceso electoral, que es el motivo de nuestro despido”, explicó.
Otra de las empleadas despedidas es Tamara Bernardo Zapico, que llevaba 19 años en la empresa y nunca tuvo ni una sanción verbal ni una escrita y alegan que se excede del tiempo del bocadillo 4 o 9 minutos, cuando estaba de baja y tiene reducción de jornada. El último de los empleados es Daniel Bueno García y explicó que los motivos de su despido son bajo rendimiento en el trabajo, después de 13 años en la empresa, sin tener ninguna falta de disciplina en todo este tiempo. “No hubo ningún tipo de información, ni de avance por parte de la empresa, incluso sabemos que en la sede de la empresa en Zaragoza no tienen ni idea de nuestros despidos”, apuntó.
