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POLíTICA
Siero limita a un cuarto de hora las "manifestaciones sonoras" que tiene lugar todos los días a las 20 horas
El alcalde de Siero, Ángel García, presentó un bando por el cual se limitan a un cuarto de horas las “manifestaciones sonoras”, que tienen lugar todos los días a las 20 horas desde las ventanas de los vecinos para aplaudir y apoyar a los empleados de los trabajadores esenciales, los sanitarios, las fuerzas de seguridad y protección civil. “Hemos recibido alguna denuncia telefónica y verbal sobre estas manifestaciones y en condiciones normales no se permitirían, pero en este tiempo hemos decidido regularlo y se podrán producir de 20 a 20,15 horas. Es cierto que la mayoría de los vecinos están actuando de una manera ejemplar y consideramos que estas manifestaciones deben producirse porque algunos vecinos aprovechan para dar las gracias y convivir con sus vecinos”, relató.
El primer edil comentó que en este momento cuentan en el Ayuntamiento con más de 1.400 mascarillas, que han sido donadas por empresas y vecinos que voluntariamente se han agrupados para elaborarlas, con la tela que las empresas donaron al Consistorio. “Empresas como Veskin del polígono de Asipo nos donó 210 mascarillas; un grupo de comerciantes y vecinos de Pola de Siero a través del comercio El Tesoro de Ali nos dieron 800 mascarillas; otro grupo de voluntarios de El Berrón nos dieron 350; Fusba nos dio 70 mascarillas; el taller de recambios de Juan Parajón en Pola de Siero nos donó guantes de nitrilo; varias clínicas dentales de Pola están colaborando con la esterilización de las mascarillas creados por los voluntarios. También hay otro grupo de comerciantes y vecinos de Lugones que están elaborando mascarillas, que ellos mismos reparten a la gente que lo necesita. Además, José María Infanzón de la empresa Jacob Holm donó una bobina de tejido especial”, explicó.
Estas mascarillas y las recibidas anteriormente se han repartido, unas 350 se entregaron al Asilo de Pola de Siero; otras a las trabajadoras de asistencia a domicilio; a los militares que trabajan en el concejo; a la Policía Local; a los trabajadores municipales que lo necesita y a las residencias de ancianos como la de Joca, en El Berrón.
